Qué es el salario emocional

En Benefit Brokers nos gusta potenciar las diferentes estrategias de salario emocional, dado que su importancia es creciente en aquellas empresas que se preocupan por el bienestar tanto emocional como físico de sus trabajadores.

Definición de salario emocional

Podemos definir el concepto de «salario emocional» como aquel conjunto de estrategias, que aportan beneficios no económicos a los empleados, con el fin de que se sientan más cómodos trabajando en la empresa.

El concepto es bastante general y puede abarcar todo tipo de medidas, pero el objetivo es clarísimo: conseguir que el empleado esté a gusto, que se sienta feliz al  ir al trabajo y de las responsabilidades que va adquiriendo, que sienta gratificación personal por lo que hace y, si de paso con ello aumenta la rentabilidad de sus tareas o su calidad como profesional, todavía mejor.

Beneficios del salario emocional

El salario emocional busca la mejora anímica de los trabajadores. Es decir, que tengan sentimientos positivos cuando van a su trabajo y durante todo el desarrollo del mismo.

Indirectamente los beneficios son evidentes. Un empleado que trabaja en algo que le gusta y en lo que se siente bien reconocido, se vuelca más en alcanzar los objetivos, tiene mejor trato con clientes y proveedores y es capaz de ayudar en el crecimiento de la empresa de forma más efectiva.

Un beneficio muy importante del salario emocional es la fidelidad a la empresa. Tenemos actualmente un ejemplo claro de por qué es importante y es la gran renuncia o gran dimisión, fenómeno que se ha extendido en varios países y que motiva a muchos profesionales a dejar su puesto de trabajo.

En un empleo donde, además del salario económico, se percibe salario emocional, esa fidelidad por la compañía se ve reforzada todo lo posible y se reduce el riesgo de fuga de talento.

Ni siquiera hace falta hablar de dimisión. El salario emocional ayuda también a reducir el absentismo laboral y promueve a los empleados un mayor compromiso por cumplir sus responsabilidades en el puesto que ocupan.

Por descontado, todo ello conlleva mejora en la motivación personal y aumento de la productividad.

Ejemplos de salario emocional

Tenemos infinidad de estrategias con las que impulsar el salario emocional en la empresa. Es importante un estudio personalizado de las necesidades de la compañía y de los trabajadores, para identificar en qué factores es posible actuar con mejores resultados.

En cualquier caso, una estrategia básica de salario emocional es felicitar por el trabajo realizado, sobre todo al terminar proyectos o alcanzar objetivos.

Ese reconocimiento profesional sirve para transmitir al empleado la importancia que la empresa da al hecho de que forme parte de la plantilla y que, gracias a su aportación laboral, la compañía sigue mejorando.

En muchos trabajos se van haciendo patente los beneficios que aporta la flexibilidad horaria, una de las estrategias de salario emocional más conocidas y que más dificultad parecía entrañar hasta hace bien poco.

En realidad, es constatable que el objetivo de un empleado debe ser cumplir sus responsabilidades, mientras que un horario hermético impide muchas veces alcanzar los objetivos propuestos por la propia compañía.

Con una flexibilidad de horario efectiva, muchos profesionales pueden conciliar aspectos familiares y personales con sus obligaciones laborales. Al mismo tiempo, la empresa puede ofrecer sus servicios y mantenerse en activo en un horario más amplio, que muchas veces ayuda a cubrir urgencias y necesidades excepcionales.

De hecho, la conciliación familiar es posiblemente una de las estrategias más rentables de salario emocional que puede abordarse, aunque no siempre es fácil llevarla a cabo. Algunas empresas han podido facilitar servicios de guardería a sus empleados, un beneficio que obviamente va a ser muy bien valorado por cualquier persona que pueda ir al trabajo sin depender de los horarios de estos centros.

La búsqueda de una vida más saludable también ha encontrado su hueco como estrategia de salario emocional. Cada vez más compañías facilitan la práctica deportiva a sus trabajadores. Las que tienen mejores recursos incluso cuentan con gimnasios dentro de sus propias instalaciones, con el fin de motivar el rendimiento y la mejora física de sus profesionales.

Un cuerpo en forma fomenta una mente sana y, en conjunto, permiten abordar el trabajo de una manera más optimista, concentrada y eficiente.

No obstante, el deporte no es la única vía con la que impulsar el salario emocional entre los trabajadores. El ocio y el entretenimiento, muchas veces ofrecen beneficios más importantes en el proceso productivo, por muy paradójico que parezca.

Una mesa de billar, un futbolín, una máquina recreativa o una consola, ayudan a «desconectar» del estrés laboral y, al mismo tiempo, estimulan aptitudes personales como el desarrollo creativo, que permiten alcanzar más fácilmente objetivos que hasta entonces parecían imposibles.

Esa desconexión, ese ocio de paradójica rentabilidad, es relativamente fácil de implementar y de ofrecer a los empleados, y tiene unos beneficios inmediatos, que la empresa podrá reconocer a la hora de valorar resultados.