Al coche que no le falte gasolina… ¿pero tú no desayunas?

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Al coche que no le falte gasolina… ¿pero tú no desayunas?

Te levantas cansado y no tienes apetito. Si acaso un café, después, a media mañana otro café y a medio día devoras… Te sueles pasar el día con altibajos energéticos.

Seguro que cenaste tarde. Las cenas tardías y pesadas hacen que el hígado se sienta saturado y todo el sistema digestivo cargado, incidiendo en el sistema nervioso, que no se recupera bien en las horas de sueño si el cuerpo está digiriendo, asimilando… Imagínate que a ti te pusieran a trabajar en mitad de la noche, cuando tendrías que estar durmiendo. Así se sienten tus órganos al día siguiente. 

Adaptarse a los ritmos naturales del cuerpo es todo un desafío en nuestra sociedad. Y en España, muchas veces seguimos un tiempo que no está adaptado a los ritmos biolígicos, el tiempo de ocio ocurre a costa de las horas de sueño, la actividad física suele dejarse para la salida del trabajo, comemos a deshoras y cenamos tarde. Todo empieza por la comprensión de cómo somos y cómo funcionamos para poder regularnos.

El ritmo biológico más conocido y representativo del ser humano es el determinado por las fases de luz y oscuridad, conocido como ciclo de sueño y vigilia. Este ritmo es el considerado el principal a la hora de regular y poner en hora el reloj central localizado en nuestro cerebro, aunque existen otros factores como la actividad física, la temperatura exterior o la alimentación que ayudan a regular los distintos relojes periféricos localizados en músculo, corazón, hígado, riñón o células inmunitarias.

La cronobiología (palabra que viene del griego: kronos= tiempo, bios=vida y logos=ciencia) es la ciencia que estudia las reacciones biológicas de los seres vivos en relación con el tiempo, sus alteraciones y los mecanismos que la regulan.  Explora problemas prácticos como los efectos del horario de verano o invierno, la variabilidad en análisis clínicos, problemas asociados al sueño, a cambios hormonales, etc.

Según la hora del día, nuestro cuerpo está más preparado para hacer algunas actividades u otras. No se tiene la misma capacidad de recordar algo a mediodía que a medianoche. Según numerosas investigaciones realizadas en la Universidad de Harvard y por la propia Medicina Tradicional China se ha constatado que para algunas actividades hay un momento ideal, como tomar decisiones o estudiar a las diez de la mañana, explorar y poner en práctica la creatividad sobre las doce, nutrirse de forma completa sobre la una de mediodía, hacer ejercicio sobre las seis de la tarde o repararse profundamente entre las 11 de la noche y las 5 de la madrugada.

Adaptarse a lo que realmente necesita y potencia nuestro organismo en cada momento del día es posible siguiendo algunas pautas que nos hacen ganar en salud y se nota en el rendimiento:

  1. Indispensable cenar temprano, a ser posible antes de las 8:30 pm.
  2. Por la noche, mejor las verduras dulces que relajan y la proteína vegetal, y no tomar postre o fruta inmediatamente después, pues ésta inhibe la absorción de la proteína vegetal, esperar al menos una hora para tomarla.
  3. Si llegas tarde a casa, llévate contigo o busca una merienda-cena completa allí donde estés. Después de hacer las tareas pendientes en casa, ya sólo tendrás ganas de tomar un caldo, crema o compota natural.
  4. Evita durante el día las bebidas gaseosas azucaradas, estimulantes, azúcares refinados, exceso de productos cárnicos…
  5. Cuando sea posible, date un baño o realiza una actividad relajante antes de ir a dormir.
  6. Empieza la mañana con una infusión templada, como por ejemplo, de jengibre y limón, que alcalinice y prepare el organismo para la marcha del día, mientas preparas un desayuno completo a base de cereales de grano integral, frutos secos, semillas, proteína de calidad, vitaminas y minerales… (o déjalo preparado por la noche). En caso de no tener apetito hasta media mañana o de un gran desgaste físico o mental, reforzar a media mañana con un bocadillo de pan integral. Así lograrás tener energía estable durante muchas horas. ¡Funciona!

Ideas de desayuno nutritivo y energético:

  • Fruta de temporada o licuado de vegetales frescos, con un puñado de frutos secos tostados
  • Café de buena calidad o Té Maatcha con leche de avena
  • Pan artesano integral o de granos germinados (para tostadas o bocadillo) o crepes de sarraceno (fáciles de hacer, rellenar en casa y llevar). Las crepes se hacen mezclando en batidora 300 grs de harina de trigo sarraceno, con 500 ml de leche de arroz y pizca de sal. Se deja reposar la masa 10´en nevera y en sartén caliente con gotas de aceite de oliva, se van haciendo las crepes vuelta y vuelta. Resisten 3-4 días en nevera.
  • Coberturas o rellenos a elegir:
    • Huevo bio cocido o plancha
    • Rodajas de pepino con eneldo
    • Hummus de garbanzos con zanahoria rallada
    • Aguacate con limón, sal de hierbas y aceite de oliva virgen
    • Jamón ibérico
    • Olivada de aceitunas
    • Mantequilla artesana con miel de romero
    • Compota natural de manzana y dátiles

Recuperar los ritmos naturales del organismo, alineados con los del entorno en el que vivimos, nos conduce sin duda a un mayor aprovechamiento de la energía, además de aportar equilibrio y satisfacción. Empecemos por recuperar el apetito saludable por las mañanas, prestando atención a las decisiones que tomamos la tarde/noche del día anterior. Prevenir desajustes de salud empieza por prever las acciones que emprendemos y sus consecuencias.

María Kindelán

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